Todos hemos leído al gran Eduardo Galeano, y a los que aun no lo han leído los invito a hacerlo. Galeano, símbolo de la lucha de América Latina, militante comprometido, intelectual de nuestro tiempo.
Periodismo y literatura se fusionan en sus obras. Escritor, historiador, todo cabe en él, porque ha sido él quien supo relatar en sus obras, con un lenguaje tan preciso como real, la historia de América Latina.
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Ha sido cronista de su tiempo, mantuvo a lo largo de toda su vida su denuncia contra todo tipo de injusticias. Para él siempre fue importante la recuperación del pasado pero también el futuro. Fue un gran formador de espíritu y conciencia latinoamericana.
Fue un verdadero hombre nuevo que nos ha dejado la invitación a reflexionar, a pensar desde sus obras, a pensarnos como una sociedad mejor. Nos mostró a la mujer más bella: a la mujer sin miedo. Tenemos que poner en valor lo que significa Galeano para la cultura latinoamericana: un hito, un militante que siempre desde la palabra fue coherente ideológicamente y buscó hacer pensar en nuestra Patria Grande.
Así nos encontramos en cumbres como la de Panamá, la Cumbre de las Américas. Lo estamos logrando con conocimiento y esperanza para modificar la realidad de América Latina y son los pueblos los que acompañan los procesos de soberanía que se merecen, porque hay representantes y hoy lo demuestran: Maduro, Evo, Correa, Cristina, logrando hoy la participación de Cuba. Y creo que el mejor homenaje a un hombre como Eduardo Galeano es justamente que Cuba haya estado presente en esa Cumbre.
Hasta siempre a nuestro gigante del alma latinoamericana.
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