La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy una legislación para aumentar la competitividad del país respecto a China en lo económico y la seguridad nacional.
El cuerpo aprobó la medida con una votación de 222-210 y la envió al Senado para su consideración.
En junio, el Senado aprobó su propia versión de un proyecto de ley para contrarrestar la influencia de China, la Ley de Innovación y Competencia de los Estados Unidos de 2021, pero no es idéntico al proyecto de ley que recibió hoy el visto bueno.
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Se espera que las dos Cámaras se reúnan para considerar la conciliación de ambos proyectos de ley a fin de enviar uno solo al presidente Joe Biden.
La legislación de la Cámara de Representantes, denominada Ley Competencia de Estados Unidos de 2022, buscaría aliviar los cuellos de botella de la cadena de suministro en artículos como semiconductores y recuperar los empleos de fabricación al país.
El proyecto también crearía un fondo de chips de semiconductores de 52 mil millones de dólares para incentivar las inversiones del sector privado que ayuden a abordar las interrupciones de la cadena de suministro y producir más semiconductores a nivel nacional, consignaron las agencias de noticias Sputnik y AFP.
La legislación autorizaría de manera similar 45 mil millones de dólares para mejorar las cadenas de suministro de Estados Unidos y evitar la escasez de bienes críticos al garantizar que se fabriquen más en el país.
En materia de seguridad nacional, ordenaría al Gobierno presentar una revisión de seis meses que identifique áreas de diálogo potencial entre los Ejecutivos de China y Estados Unidos sobre balística, planeo hipersónico, misiles de crucero, fuerzas convencionales, cuestiones nucleares, espaciales y ciberespaciales.
Además, le ordenaría a Estados Unidos a desarrollar un plan concreto para entablar conversaciones sobre el control de armas con China.
Asimismo, invitaría a los funcionarios del Gobierno chino, incluidos los de cada uno de los estados miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas a observar una inspección in situ del Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas START II entre Estados Unidos y Rusia para demostrar los "beneficios de seguridad" de la transparencia en las fuerzas nucleares estratégicas.
Con información de Télam
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