El dúo de poesía y música BogadoCuman, integrado por los jóvenes Fernando Bogado y Gabo Cuman, lanzó su tercer disco, “Dentro del canto del jardín de cristal”, que contempla siete piezas propias y se presentará hoy a las 21 en el Espacio Morán, donde ofrecerá un recital que abrirá el destacado pianista y baterista Mono Fontana.
Este trabajo es resultado de una exploración artística que busca combinar el sonido del bajo con letras para producir “un tercer objeto estético que beba de estos dos mundos pero que, al mismo tiempo, sea otra cosa”, coincidieron el poeta y el bajista.
Luego de “Parciales” (2017) y “Yeaj” (2019) , esta obra abandona tanto el tono porteño de la primera placa como el viaje a la locura de la segunda, para insertarse en los temas del presente desde una mirada que aborda asuntos que van desde la crisis económica hasta los viajes espaciales, tratando de hallar una síntesis formal, "un punto que vincule el mundo en que habitamos con la manera en la que lo habitamos", invitaron.
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“Es inevitable hablar del presente porque estamos en el presente, el tema siempre es cómo: una pregunta que nos hacemos y que soy consciente de que no abunda mucho”, expresó a Télam el poeta Fernando Bogado, quien lleva editados cuatro libros.
En la presentación en Pedro Morán 2147, del barrio de Agronomía, el dúo contará la participación de Martín Freiberg como músico invitado.
Télam: ¿Cómo llegan a este “tercer objeto estético” que crearon y que une poesía y música? ¿Cómo es el proceso de composición de las piezas?
Gabo Cuman: El comienzo del dúo se dio desde el terreno mismo de la práctica, del hacer, como no podía ser de otro modo. No fue algo premeditado y que luego llevamos a cabo. En diferentes fechas y eventos coincidíamos arriba del escenario, Fer leía sus poemas, yo tocaba mis temas de bajo solo. Lo hacíamos de forma alternada, pero rápidamente empezamos a mezclar ambos discursos, el poético y el musical; al principio, improvisando. Nos gustó lo que se generaba, entonces ahí sí empezamos a juntarnos, a componer, a producir las piezas. Trabajamos mucho lo expresivo, en lo vocal e instrumental. Estábamos en un momento donde cada uno, creo que simultáneamente, estaba forjando su propia voz en nuestros respectivos mundos. En ese mismo momento, formamos el dúo y quizás esa semilla o impronta que logró BogadoCuman en lo identitario, fue gracias a un proceso similar que estábamos atravesando por separado poco antes.
En esa época, decidimos empezar a producir piezas que se alejaran de la idea más tradicionalista de “musicalizar un poema” o “recitar sobre un instrumental”, nos aburría ese camino. Empezamos a intentar algo que sea música y sea poesía, pero que a su vez sea “otra cosa”.
T: ¿Qué creen que distingue principalmente a este tercer disco suyo de los anteriores?
GC: Podemos decir que fuimos cambiando la forma de trabajar las piezas con los años. Para este álbum fue todo trabajado desde cero en ese sentido. La producción sonora, con elementos de la electrónica, samples y noise, la participación del músico Martín Freiberg, sumando un vibráfono a todo lo eléctricamente instrumental que hago, son características bastante particulares en relación a los materiales anteriores, si bien varios elementos ya venían asomando. La tapa del disco (una foto del astrofotógrafo Carlos Di Nallo) también va en la dirección de otra zona.
Con información de Télam
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