La desocupación en España registró en 2022 un descenso de 8,6% (268.232 personas) dejando al total de desempleados en 2.837.635, la menor cifra desde 2007, según informó hoy el Ministerio de Trabajo y Economía Social , pese a la incertidumbre económica que envuelve a este país y el resto del continente.
El 2022 fue el primer año en el cual entró en vigencia una reforma laboral que apuntó a terminar con los contratos precarios y la inestabilidad en el empleo, tras un acuerdo alcanzado por el gobierno conducido por el primer ministro Pedro Sanchez, con sindicatos y empresarios.
España, antes de la reforma, era el país con mayor cantidad de empleados bajo contratos con fecha de caducidad en la Unión Europea, y la nueva normativa buscó impulsar los acuerdos por tiempo indefinido.
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Del mismo modo, se contemplaron mecanismos con beneficios fiscales para las empresas que en tiempos de crisis mantengan a sus empleados.
Las autoridades destacaron hoy que los buenos datos del empleo de este año se registraron pese a un “contexto internacional que sigue marcado por la incertidumbre”, según la agencia DPA.
La caída del desempleo de este año fue la segunda mejor desde 2017, tras la baja récord de 2021 de 782.232 personas de la mano de la liberación de las restricciones por la pandemia de Coronavirus.
Asimismo, y pese a la incertidumbre que prevalece en Europa como consecuencia de la guerra, la inflación y la crisis energética, el último mes de 2022 cerró con una baja del desempleo de 42.727 personas respecto de noviembre (-1,5%), el segundo mejor dato en un mes de diciembre desde 2018, siendo superado sólo por 2021.
La caída del desempleo fue generalizada en todos los sectores, destacándose los servicios que restaron 171.212 desocupados, la agricultura (- 32.278) y la construcción (- 30.829).
En tanto, la industria redujo sus desempleados en 24.562, mientras que 9.371 personas que no tenían un puesto laboral con anterioridad consiguieron un trabajo.
La caída abarcó a ambos sexos: el desempleo femenino cayó 7,3%, ubicándose en su menor tasa de desocupación en 14 años, mientras que el masculino lo hizo en 10,5%.
Por su parte, el desempleo entre los jóvenes menores de los 25 años también cayó en un 12%, con 26.843 desocupados menos que en 2021.
De esta forma, el desempleo juvenil en España –uno de los países europeos con mayor tasa en esa franja etaria- abarcó a 195.751 personas, un mínimo histórico.
Del total de los contratos efectuados en 2022, el 38,4% del total fueron indefinidos –uno de los objetivos de la reforma laboral-, lo cual representa un crecimiento del 232,5% sobre el año anterior, mientras que los nuevos empleos temporales cayeron en un 34,6% anual.
“Volvemos a demostrar que se pueden afrontar las crisis económicas protegiendo el empleo, modernizando el mercado laboral y combatiendo la precariedad y la temporalidad”, destacó en su cuenta de Twitter la ministra de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta segunda de España, Yolanda Díaz, representante de Unidas Podemos en el gobierno de coalición con el Partido Socialista (PSOE).
“Gracias a la reforma laboral termina 2022 con casi cinco millones de contratos indefinidos más y con nueve millones de contratos temporales menos”, celebró por su parte, Joaquín Pérez Rey, secretario de Empleo y Economía Social.
Agregó que “la sociedad española se puede felicitar por tener un mercado de trabajo más sano, más resistente y que otorga más derechos”.
La oposición, en tanto, afirmó que los datos del empleo "no son buenos", y llamó al Gobierno a adoptar "medidas estructurales".
La secretaria general del Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, exigió "transparencia en los datos" y señaló que los contratos fijos discontinuos -trabajadores indefinidos con actividades intermitentes- que se encuentran inactivos no se cuentan como desocupados.
Con información de Télam
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