Su carrera estuvo signada por la composición de grandes obras del tango como Cambalache, Yira Yira, Uno o Cafetín de Buenos Aires. En cine es recordado por El hincha y otras producciones.
Defensor de las causas populares, Discépolo conoció a Perón en Chile cuando era agregado en la embajada argentina. Cuando el coronel asumió la Secretaría de Trabajo trabaron una amistad duradera.
El acceso de los trabajadores a nuevos derechos fue fortaleciendo un vínculo que también se extendió a Evita. Esto le costó el desprecio de los círculos pudientes en los que se había criado.
Sus visitas a la Casa Rosada o a la quinta de San Vicente fueron una constante en la era peronista. Tal era su vínculo con Perón que este lo consideró "el más grande poeta popular de la Argentina”
En 1951 fue convocado a participar del programa radial “Pienso y digo lo que pienso”, donde creó al emblemático “Mordisquito” para defender las conquistas peronistas tras el micrófono.
El programa fue rebautizado por Discépolo como "¿A mí me la vas a contar?" y fue considerado como un pilar fundamental en la campaña de reelección de Perón en 1951.
Discépolo llegó a festejar en noviembre el nuevo triunfo del peronismo, sin embargo, en vísperas de la Nochebuena de ese mismo año falleció de un síncope. Su legado, no obstante, no pierde actualidad.