Jason Kelk es conocido por ser “el paciente de coronavirus más sufrido” del Reino Unido. El título no miente: el hombre, de 49 años, ya lleva más de un año internado en una sala de cuidados intensivos y vomita todos los días por los efectos del virus, que “le arruinó el estómago y los pulmones”.
Kelk, un docente de Leeds, fue trasladado de urgencia a un hospital local con una infección pulmonar el 1 de abril de 2020, durante la primera ola de la pandemia en Gran Bretaña. El diagnóstico de los médicos confirmó las sospechas: se había contagiado de Covid-19.
El hombre, que hasta el año pasado enseñaba computación en una escuela primaria de su ciudad, fue trasladado a la sala de cuidados intensivos y conectado a un respirador solo 48 horas después. No salió del hospital desde entonces.
Según los informes, el daño causado por el virus en su estómago le derivó en una gastroparesia, lo que le provoca episodios diarios de vómitos por la incapacidad del estómago para vaciarse normalmente. Tan débil sigue que todavía no puede caminar sin ayuda.
El long Covid, como le llaman, incluye dificultad para respirar, confusión mental y dolores musculares. Afecta a una de cada diez personas que padecen la enfermedad, según las estimaciones. Los casos extremos, como el de Kelk, son muy raros.
La esposa del hombre, Sue, dijo que él mostró “grandes avances” en los últimos dos meses y que los médicos le quitaron el respirador a principios de abril. En un sitio web de recaudación de fondos creado para comprar un televisor para su habitación, su mujer dijo: “Ha estado sin asistencia mecánica durante cuatro semanas, no sabemos cuándo va a poder volver a casa”.
“Jason todavía tiene una traqueotomía (abertura en el cuello para un tubo de ventilación) y continúa vomitando todos los días. Sus riñones, estómago y pulmones están arruinados”, agregó.
El sitio web de NHS England explica que la gastroparesia se desencadena porque los alimentos no se vacían correctamente del estómago, lo que provoca vómitos. “No hay una causa obvia” para la afección, pero que puede estar relacionada con complicaciones de una cirugía y la diabetes tipo 2, algo que padece Kelk.
Pero el Yorkshire Evening Post, que lo entrevistó el mes pasado, informó que estaba relacionado con el daño estomacal causado por el virus en sí. Varios estudios sugieren que Covid también puede alterar el sistema digestivo, y algunos científicos piden a las autoridades de salud que reconozcan la diarrea como un posible síntoma de Covid.
“Durante mucho tiempo me dijeron que sería una cuestión de si Jason regresaría a casa, no cuándo. Ahora realmente parece que es una posibilidad real”, sumó Sue, quien apenas pudo ver unas pocas veces a su marido en persona por las restricciones.