Ricardo Arriazu recomendó que la tarea de Mauricio Macri deberá ser "brindarles confiabilidad a los empresarios" para que se recupere la competitividad e ingresen inversiones al país. En su recetario, ponderó un aumento en los servicios públicos y la baja en los salarios medidos en dólares.
En la conferencia "Descifrando el futuro" del Banco Industrial, el consultor destacó el nivel de deuda pública que deja el kirchnerismo como reducido. Además, resaltó la tasa de desempleo como "relativamente baja" y "evidentes mejoras en la distribución del ingreso y en la pobreza".
En contrapeso, analizó como problemático el déficit de cuenta corriente, la inflación elevada y el cepo cambiario. También criticó lo que para Arriazu es una "importante distorsión de precios relativos, especialmente en servicios públicos", que debe atenderse; es decir, eliminar subsidios.
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A la par, opinó que "el costo laboral medido en dólares afecta la competitividad externa de los sectores productivos". Para el economista, estos deben caer un 30% sin que merme tanto el salario real. "La pregunta es cómo", dijo. Para guiar la respuesta a su retórica luego pidió por un alza del tipo de cambio, pero controlada.
La necesidad de que la suba del dólar no se libre al azar la explicó por su impacto inflacionario. Repasó que una devaluación exitosa se traspasa a precios en un 70%; una normal un 90%; y una mala un 110%. "Depende de que se pueda hacer un pacto social", opinó. A esto, Eduardo Fidanza, socio de la consultora Poliarquía, agregó que "la gente va a estar más dispuesta a resignar salario si se mantiene el nivel de empleo".
"No se necesita una recesión porque no estamos como en 2001. Pero sí se necesitan reducir los costos laborales y aumentar los precios de los servicios públicos", resumió Arriazu. El consultor graficó quienes "están gastando de más en consumo tienen que parar, y el que se lleva la plata de en vez de consumir también debe dejar de hacerlo y utilizar esos fondos en el mercado interno".
En caso de que eso ocurra, calculó que no es necesario el ingreso de capitales del exterior, "sino un sistema que dé incentivo y garantice que la inversión en Argentina sea más rentable que en el exterior, ajustada por riesgo".
En su disertación ante 1500 banqueros y empresarios en el Hotel Hilton, Arriazu recomendó que para que esas inversiones se efectivicen "se deben realizar un ajuste en unos pocos sectores altamente rentables si el Gobierno no posee las condiciones políticas para hacerlo global". Por ellos se refirió a las telecomunicaciones, la agricultura, la minería, la energía y la infraestructura. "La tarea del próximo gobierno es dar confiabilidad", enfatizó.