Mauricio Macri asumió como Presidente el 10 de diciembre pasado y su mes de gestión se hizo notar por varias cosas: los jueces de la corte por decreto, la increíble cantidad de decretos de necesidad y urgencia y... los despidos que ya llegaron a más de 24 mil en el sector público. Sin embargo, ¿qué hay detrás de todos estos empleados cesanteados, acusados de "ñoquis"?
Hasta el momento, hay 24 mil despedidos en el Estado, todos de diversas áreas. Algunos tenían tareas como el seguimiento de juicios de lesa humanidad, el análisis de precios de productos de consumo masivo, el requerimiento de información a las fuerzas policiales y militares para estudiar casos de violencia institucional, la promoción de planes del Estado en los barrios más carenciados, visitas guiadas para delegaciones provinciales en el Centro Cultural Néstor Kirchner, entre otros.
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Hoy Página/12 recopiló historias de despidos en distintos organismos, para ver si efectivamente se tratan de "limpieza de ñoquis" y el resultado fue negativo: según el matutino, el objetivo de Mauricio Macri es recortar la presencia del Estado en todas las áreas de la vida social y dar una señal al sector privado sobre el modelo a seguir en materia de empleo.
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Según el decreto 254/2015, se revisarían todos los contratos de menos de tres años de antigüedad por un lapso de tres meses y que los de más de tres años se renovarán por un año. Sin embargo, no se hizo: los contratos no se revisaron y no hubo ningún censo de personal ni contraste con el listado de haberes para ver quién iba y quién no.
Nada de eso sucedió: los despidos fueron con interrogatorios para que los empleados "pisen el palito" con alusiones a la simpatía política o la militancia e incluso varios modificaron su perfil en las redes sociales para que nadie sepa su posicionamiento ideológico.
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Hoy la emisora Rock & Pop entrevistó a Natalia Dallesandro, una empleada de la dirección Nacional de Derechos Humanos dependiente del Ministerio de Seguridad, que fue cesanteada y aseguró: "Tanto yo como los demás compañeros desvinculados cumplíamos horario efectivo, es increíble que tengamos que aclarar que no eramos 'ñoquis'".
Asimismo, explicó: "Hay un vaciamiento de determinadas políticas publicas, además del despido del personal. Desde el cambio de autoridades en el área de Derechos Humanos, nadie vino a conocernos y nos despidieron".
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