Por Paulo Kablan
Especial para El Destape
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@paulokablan
Al recibir el balazo en la cabeza en su departamento de Puerto Madero Alberto Nisman estaba perfectamente consciente y no tenía tóxicos que hayan alterado su condición psifo-física.
Los datos surgen del informe toxicológico que recibió esta mañana la fiscal Viviana Fein, quien hasta momento mantiene la calificación del hecho como "muerte dudosa".
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Según una alta fuente vinculada a la causa que fue consultada por El Destape, el informe toxicológico indica que hallaron una cantidad no significante de alcohol en estómago, una cantidad irrelevante de clonazepam (Rivotril) y sí una importante concentración de cafeína.
De acuerdo a la interpretación más lógica hecha por especialistas, Nisman tomó una copa de vino o similar con la cena del sábado 17, pudo haber consumido una pastilla del mencionado medicamento para poder dormir y, ya en la mañana del domingo 18 de enero pasado (día de su muerte), al menos dos café grandes mientras estudiaba la denuncia que iba a explicar en el Congreso de la Nación al día siguiente.
Con esta información, la fiscal Fein también descarta otra hipótesis que se analizó en su momento: que le hayan suministrado cloroformo o alguna sustancia similar para adormecerlo y asesinarlo.
La causa, a un mes de la muerte del fiscal Nisman, entró en una etapa de definiciones, pero ninguno de los peritajes es tan contundente como para avanzar sobre alguna de las dos hipótesis que aún se manejan: homicidio o suicidio.