La Justicia de Jujuy resolvió hoy absolver a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, en el juicio por amenazas a una comisaría, conocido como la "causa de las bombachas".
Sala estaba acusada por una serie de llamados intimidatorios a la seccional 56 de la ciudad de San Salvador de Jujuy, luego de que fuera detenida la hija de una integrante de su organización. Así lo dispuso el Tribunal en lo Criminal Nº 2 de la provincia, tras escuchar los alegatos.
La finalización de este segundo proceso judicial contra Milagro Sala se da un día después que la Corte Suprema de Justicia de la Nación dispusiera que el Estado nacional debe cumplir de forma cabal y en modo urgente con la medida provisional de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que estableció que la dirigente social debe abandonar la cárcel.
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Al inicio de su presentación, Elizabeth Gomez Alcorta recordó que Milagro Sala es una presa política a disposición del contador Morales, a pesar que tres organismos internacionales –el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y ahora la Corte Interamericana de Derechos Humanos- y ahora la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictaron resoluciones, medidas cautelares y medidas provisionales a favor de la diputada del Parlasur que, hasta el momento, no fueron cumplidas por parte del Estado nacional.
En ese marco, la defensa aseguró que todo “este proceso fue una farsa. Un fiscal pidiendo cinco prontos despachos para la fijación de fecha de audiencia de debate. ¿Cuántas veces el fiscal pidió con ese entusiasmo servil e insistente la fijación de juicio en otras causas? ¿Cuál era la relevancia que tenía esta causa para tener esta actitud. La respuesta es obvia: es Milagro Sala. Es la enemiga del poder, es la enemiga de Lello Sánchez, que es el jefe del fiscal Osinaga y que a su vez responde a Morales”.